viernes, 15 de junio de 2018

Amputar cerebros - trepanar : Quiero saber en que parte de Occidente las leyes se aplican correctamente y un grupo social o persona no puede hacer un juicio injusto sin habeas corpus ni informar al ajusticiado de la sentenci para irme a vivir allí. Para los siguientes papás de Roma y toda la Curia de reemplazo, me gustaría que las personas que hacen esto y que son cristianos occidentales sufran el trato que han dado para que los cristianos vean que esta casa y sus normas no son mentira para provecho de unos pocos. En sus personas, no en sus dobles. Esto es lo que quiero, no voy a cambiar de idea, no me hagan perder el tiempo ni la paz intentando convencerme. Si mueren sin sufrir lo que me han hecho para ejemplo de lo que no puede hacerse entre cristianos donde la sangre de Cristo libera esto no se le puede hacer a sus descendientes por injusto. Si se han cambiado de nombre y viven mucho más que los demás deben sufrir lo que ellos me han hecho a mi en plena vida profesional, no vale que se lo hagan cuando ya han vivido su vida. Que sufran en el purgatorio o el infierno. Da igual lo que me maltraten a mi para que cambie de idea. Quiero eso, el cristianismo lo necesita también. Nota : que nadie se tome la justicia por su mano como han hecho ellos, que no ha sido justicia, ha sido igualar por lo bajo para llevarse lo de mi vida y la de mis hijos, no quieren sólo el ADN. Esto nos pasa por tener la Bayer metida aquí desde 1940, somos un trapo con el que limpiarse el culo y parece que nos gusta. No creo que la iglesia, que funciona como una empresa y no como lugar de cobijo, y vende las semillas en lugar de la cosecha sobrante dejándonos sin futuro, vaya a hacer nada, pero esto lo leen los millones de personas a los que les están haciendo lo mismo, y antes o después pasará algo, siempre que nadie ensucie esto arreglándolo por su cuenta. De la misma manera apellidos hoy insdignes que ayer no eran nada y han crecido muy rápidamente al calor de esta injusticia desapareceran como siempre pasa. Espero que el Papa de Roma y el Vaticano estén a la altura y no vayan a perjudicarme, y mucho menos arrancar algo de mi vida para dárselo a quien no lo vale, costumbre muy común desde hace décadas, por mis palabras, porque tenga yo o no tenga razón ellos deben tener en cuenta la tortura que se ha ejercido sobre mi persona desde mi niñez hasta hoy y precisamente son ellos los que no pueden ser barriobajeros.