Comunión en la mano : consideraciones históricas y patrísticas – Peligro de Sacrilegio
Así, San Basilio (330-379) afirma claramente que sólo está permitido
recibir la Comunión en la mano en tiempos de persecución o, como era el
caso de los monjes en el desierto, cuando no hubiera un diácono o un
sacerdote que pudiera distribuirla. “No hace falta demostrar que no
constituye una falta grave para una persona comulgar con su propia mano
en épocas de persecución cuando no hay sacerdote o diácono” (Carta
93). Lo que implica que recibirla en la mano en otras circunstancias,
fuera de persecución, será una grave falta3. El Santo basa su opinión
en la costumbre de los monjes solitarios, que reservaban el Santísimo
en sus celdas, y en ausencia de sacerdote o diácono, se daban a sí
mismos la Comunión.
Yo he estado comulgando en la mano por higiene, yo preferia poner la mano y seguido meter el pan en la boca para que no queden dudas de que consumo el pan en vez de llevármelo y hacer cosas raras con él, la última vez por no ser la única que lo hacía distinto comulgué igual que todos, si no se puede dar en la mano prefiero sque el cura no me lo dé. Una vez en 1986 el cura me hizo un gesto cuando fuí a comulgar con la cabeza y lo entendí perfectamente, no entendí porqué lo hizo pero entendí que mejor que no.
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